sábado, 30 de mayo de 2020

Legado en los Huesos (2018)

"Legado en los Huesos" es el título de la segunda parte de "La Trilogía del Baztán", esta saga cinematográfica española basada en el exitoso libro de la autora vasca Dolores Redondo Meira. Se trata, al igual que su predecesora, de un thriller con ciertas aristas sobrenaturales que flotan en el ambiente. Otra gran muestra de este nuevo cine español, tan bien conceptuado entre crítica y público en general.

Lo cierto es que esta segunda parte -que no es una secuela, la obra original comprende tres partes, de las cuales "Legado en los Huesos" es la intermedia- está por encima de su antecesora, "El Guardián Invisible". O por lo menos nos ha gustado más a nosotros. Mejor tratamiento del suspenso, mayor intensidad en el guión, más oscuridad en la atmósfera. Un detalle no menor es que más de 600.000 espectadores vieron en cines españoles "El Guardián Invisible". Lo cual dejó el camino muy bien preparado para este nuevo capítulo.

Un año después de los crímenes que tuvieron lugar en Elizondo, un pequeño pobladío enclavado en medio del Valle del Baztán, donde nació la Inspectora Amaia Salazar (nuevamente encarnada por Marta Etura, más "enigmática" e interesante aún que en la primera parte), la misma se encuentra embarazada, ya casi a punto de dar a luz. Nuevamente se halla en Pamplona, en el norte de España, ciudad en la que trabaja. Amaia está en la corte esperando el juicio de un criminal llamado Jason Medina (Amaruk Kayshapanta), quien en "El Guardián Invisible" había violado, mutilado y asesinado a su hijastra. Pero justo antes del juicio, Medina se suicida en el baño de la corte, cortándose las venas, y dejando una nota en su bolsillo, la cual tiene escrita una sola palabra: "Tárttalo". Esta situación precipita el nacimiento del bebé de Amaia, que va a llamarse Ibai. Cabe acotar que "Tárttalo" es una palabra clave en el film, pues en sucesos posteriores, otros suicidas dejan también esa escritura como pista para los investigadores. Y pues cuál es su significado? El Tárttalo es nada menos que un monstruo mítico que come seres humanos, entre otras de sus costumbres aterradoras.

Cuatro meses demora Amaia en regresar a sus tareas, e inmediatamente será destinada por sus superiores a investigar, nuevamente en su pueblo natal, la profanación de una Iglesia en la cual dejaron en el altar el brazo de un bebé amputado. Es obvio que esta situación llevará a Amaia hacia una resucitación de los fantasmas de su pasado, y por sobre todo, de su muy traumática infancia; y para colmo de males, su madre, Rosario (la actriz valenciana Susi Sánchez), una mujer que nunca hubiera merecido portar esa condición, cobra alta importancia en esta cinta.

En el transcurrir de la trama, vamos adentrándonos en los indecibles horrores que debió padecer Amaia de niña, siempre a manos de su madre, y con su padre interviniendo en su rescate, pero nunca poniendo punto final al calvario al cual Rosario sometía a la pequeña. Este es el motivo por el cual la Inspectora siempre quiso alejarse del Valle del Baztán, adonde en los últimos tiempos su trabajo, indefectiblemente la ha vuelto a llevar.

Al igual que en la primera parte, el arte visual que envuelve la película es fascinante: el pueblo de Elizondo, sus antiguas construcciones, su permanente estación lluviosa (allí llueve o llovizna durante casi doscientos días al año), sus encantadores valles circundantes, la preponderante importancia de las leyendas y los mitos de la región norte de la Comunidad Foral de Navarra, muy cerca de la frontera con Francia... todo conduce a una atmósfera casi mágica, y que conforma uno de los principales atractivos del filme.

Y sin duda otro de esos atractivos es el trabajo de Marta Etura, quien le otorga muchísima personalidad y carisma a su Inspectora Salazar, una mujer (jefa) que tiene a su cargo un grupo de hombres; uno de los cuales, su más directo colaborador, Jonan Etxaide, rol jugado por Carlos "Nene" Librado, no parece ser indiferente a su superior; ni tampoco a sus vicisitudes personales.

Finalmente, el otro punto muy destacable de "Legado en los Huesos" es el trabajo tras las cámaras. La labor del director Fernando González Molina, también responsable de "El Guardián Invisible", permite al espectador sumergirse hasta casi formar parte del misterio circundante en los bosques y valles de la zona. Todo el film transmite ese sentimiento ominoso, con cierta angustia sobrenatural que sobrevuela los hechos.

Hay algunos intérpretes muy reconocidos que se incorporan a esta segunda parte de la trilogía. Uno de ellos es el archi famoso Imanol Arias, quien interpreta al Padre Sarasola. El es un cura, y además psiquiatra. Fiel a Dios, el Padre Sarasola cree que todo lo que sucede en el Valle del Baztán es producido por la verdadera esencia del mal. Cabe destacar que además, dirige una clínica psiquiátrica, en la cual está internada nada menos que Rosario, la propia madre de la Inspectora.
El otro nuevo partícipe es nuestro compatriota Leonardo Sbaraglia, quien da vida al Juez Xavier Markina, el magistrado que tiene a su cargo la causa de los asesinatos en el Valle. No es un iluminado Sbaraglia como actor, pero aquí aparece convincente en su papel.

Por supuesto, el dramático e intenso final de la película deja la puerta abierta a la tercera entrega, llamada "Ofrenda a la Tormenta", que tiene fecha de estreno el próximo 12 de junio. Debemos confesar que hacía bastante tiempo que una saga no nos atraía tanto como para aguardar ansiosamente la llegada de la siguiente película. La conjunción de todos los elementos descriptos en esta reseña son los responsables de tal cosa. Pues entonces, bienvenido sea este nuevo cine español con tanta calidad!

                     
Título: "Legado en los Huesos"
Año: 2019
Origen: España, Alemania
Director: Fernando González Molina
Principales intérpretes: Marta Etura, Imanol Arias y Carlos "Nene" Librado
Duración: 121 minutos
Calificación: ☻☻☻☻☻☻☻☻☻

Reseña: Javier Parente, para OXIDO.-

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