Título que venía precedido de regulares críticas y comentarios bastante reticentes, El Píncipe de Persia se transformó en una interesante experiencia cinematográfica. De ahí, que aquélla acertada idea de que las películas tenemos que verlas y no guiarnos por las opiniones de otros, cobre importancia una vez más.
El film es otra superproducción de los Estudios Disney, lo cual es garantía de buen espectáculo, y está dirigido por Mike Newell ("El Amor en los Tiempos del Cólera", "Harry Potter y el Cáliz de Fuego", "Cuatro Bodas y un Funeral").
Cuenta la historia de Dastan, hijo adoptivo del Rey Sharaman de Persia; de cómo es traicionado por su tío Nizam -quien busca quedarse con el trono persa-, siendo acusado del asesinato del Rey; y de cómo se embarca en una épica aventura para lograr detener al traidor y recuperar su credibilidad ante el pueblo persa, y en especial ante sus dos hermanos que sí poseen sangre real. Para ello, se involucrará con la princesa de un reino invadido por el ejército persa, quien es guardiana de una extraña daga cuya empuñadura es hueca y está provista de no menos extrañas arenas que otorgan a su portador la posibilidad de retroceder en el tiempo (?) y de cambiar el curso de la historia. Interesante facultad la de esas arenas, indudablemente.
La película es la primera de una trilogía (De allí el subtítulo "Las Arenas del Tiempo"), está basada en un videojuego, y el ritmo de la misma es verdaderamente vertiginoso. Por un lado, esto contribuye a que el espectador no tenga ni un minuto de respiro y jamás caiga en el aburrimiento; pero por otro lado creemos que le juega en contra al producto final, porque la acción carece de las necesarias pausas, o de un ritmo un tanto menos alocado, que hubiera logrado un efecto más contundente en algunas escenas y situaciones.
La ambientación está perfectamente lograda, y la fotografía también hace honor a una aventura épica cuyo escenario natural es el desierto y los antiguos palacios de Oriente. Un punto alto para destacar.
Los actores cumplen bien con sus roles, especialmente el protagonista principal, Jake Gyllenhaal ("Secreto en la Montaña", "El Día Después de Mañana"), quien le otorga simpatía y carisma al Príncipe Dastan; como asimismo el gran actor inglés Ben Kingley ("Ghandi", "La Lista de Schindler"), quien personifica correctamente al villano Nizam. El único personaje femenino de la acción (la Princesa Tamina) está a cargo de Gemma Arterton, a quien vimos hace poco en "Furia de Titanes".
En resumen: es un muy buen entretenimiento para aquellos que gusten del cine de aventuras simple y sin mayores pretensiones. Para ellos, seguramente es un producto muy recomendable.
Título: Prince of Persia: the Sands of Time - El Príncipe de Persia: las Arenas del Tiempo
Año: 2010
Origen: Estados Unidos
Director: Mike Newell
Principales intérpretes: Jake Gyllenhaal, Ben Kingsley, Gemma Arterton y Alfred Molina.
Duración: 116 minutos
Calificación: 7 puntos.
Comentó: Javier Parente, para OXIDO.-
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